Medio marino de las islas Canarias

Las características oceanográficas de Canarias se hallan condicionadas por varios factores: las grandes profundidades existentes entre los edificios volcánicos de las islas que emergieron desde los fondos marinos; el upwelling africano que hace que la zona este de este archipiélago sea más productiva y sus aguas más frías que al oeste; y la influencia de la corriente de Canarias.
En las zonas protegidas, esto es, las situadas a sotavento de las islas, se forman unos remolinos ciclónicos y anticiclónicos, es decir, de ascenso y descenso de agua que tienen repercusiones sobre el aporte larvario local. La biota marina tiene características propias con componentes atlanto-mediterráneos y subtropicales del Atlántico oriental dominantes, seguidos por especies de distribución anfiatlántica y pantropicales, con especies guineanas escasamente representadas. La diferencia de temperatura que se observa entre la zona occidental (más cálida) y la oriental (más fría e influenciada por el upwelling) puede llegar a alcanzar los dos grados de temperatura. Esto hace que en islas como El Hierro, en el extremo occidental, presenten un mayor número de especies tropicales. De hecho, en los últimos años el aumento de temperatura ha propiciado la aparición de un mayor número de especies cuyo hábitat de distribución es más meridional.
En Canarias el número de especies marinas, de acuerdo con el último censo oficial (2003), asciende a 1.117 familias y unas 5.232 especies, de las que unas 730 son peces. Las cifras de endemismos son bajas (por ejemplo, solo 3 especies de peces son endémicas) si se compara con el medio terrestre, debido a la uniformidad del mar, sobre todo en las zonas profundas. Hay unas 2.831 especies de invertebrados marinos censados, de los que un 42% son moluscos, y el 38% artrópodos. Destaca la presencia de 28 especies de cetáceos, algunos de los cuales tienen establecidas colonias permanentes, como es el caso del calderón tropical (Globicephala macrorhynchus), el delfín mular (Tursiops truncatus) o el cachalote (Physeter macrocephalus), mientras que otros atraviesan el archipiélago en el curso de sus rutas migratorias. Cuatro especies de tortugas marinas pueden ser avistadas en aguas canarias, en especial la tortuga boba (Caretta caretta), y todas se hallan protegidas por convenios internacionales. En ocasiones, fragmentos de calamares gigantes (Architeuthis dux) son recogidos flotando o aparecen encallados en costa, lo que es indicativo de su probable presencia en aguas profundas

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