Pinzón vulgar (Fringilla coelebs)

Ave de 14-16 cm de longitud total, representada por cinco subespecies en la Macaronesia: F. c. moreletti en las islas Azores, F. c. maderensis en Madeira y tres formas en Canarias, F. c. ombriosa (El Hierro), F. c. palmae (La Palma) y F. c. canariensis (La Gomera, Tenerife y Gran Canaria). Estudios genéticos recientes sugieren que existe otra subespecie exclusiva de Gran Canaria, aún no descrita. Además, en épocas de migración e invernada llega desde Europa a las islas e islotes orientales de Canarias la subespecie típica (F. c. coelebs). La coloración de estas subespecies es muy variable, sobre todo en el caso del macho, siendo muy dispar la extensión del color azul del dorso, mucho más intenso en las subespecies canarias y con manchas verdosas muy patentes en maderensis y moreletti; las partes ventrales también son más o menos ocres en función de las formas locales. Invariablemente, los machos presentan franjas alares blancas muy marcadas y relativamente anchas. Las hembras son pardas en el dorso y de color beige por el vientre, con dos franjas alares blanquecinas. Este pinzón ocupa distintos hábitats en la Macaronesia, principalmente áreas de monteverde y fayal-brezal, pero también pinares húmedos (en Canarias) y formaciones de coníferas introducidas, así como cultivos con arbolado disperso, pastizales con setos (en Azores) y otros ambientes secundarios. En Azores se observa desde el nivel del mar y en el norte de Madeira también baja bastante, pero en Canarias se encuentra por lo general a partir de los 400-500 m de altitud. Su alimentación se compone de frutos de árboles del monteverde, piñones y muy distintos invertebrados, acudiendo con frecuencia a las áreas recreativas -al igual que su congénere el pinzón azul (Fringilla teydea)-, donde suele aprovechar restos de comida y desperdicios. Pone de 2 a 4 huevos y su nido, construido en diferentes especies de árboles y arbustos altos, tiene forma de taza, es algo profundo y está forrado habitualmente por líquenes y musgos en su exterior. La época de reproducción es muy variable según el archipiélago, de manera que en Canarias puede comenzar a finales de marzo, en Azores suele ser a partir de mediados de mayo y en Madeira se han hallado huevos desde abril; las puestas más tardías corresponden a agosto, y en Azores se han registrado pollos volanderos hasta septiembre. Las distintas subespecies son bastante abundantes y no presentan problemas de conservación, excepto la de El Hierro (F. c. ombriosa), que, debido a la escasa superficie insular y una menor disponibilidad de hábitat, junto a la afección de factores limitantes como los incendios forestales y las sequías, requiere una especial atención.

Volver
/* */